De quejas a denuncias

Hace unas semanas empecé a buscar en ebay y en algún foro para comprarme una XBox 360. Perdí un par de buenas oportunidades de conseguirla a buen precio y acabé haciendo lo de siempre: precipitarme. Gané una puja en la que el vendedor no tenía ningún voto, aunque estaba registrado desde el 2003.

Después de intercambiar unos cuantos correos, le hago la transferencia a su cuenta y le mando un correo con una copia del resguardo. Y aquí comienzan los problemas. De repente su ritmo de correos cae drásticamente. Día y pico después me dice que no me la pudo mandar cuando tenía previsto y que ahora estaban en fiestas en su pueblo así que no podría hasta unos 3 días más tarde. Pasados 4 días no tengo noticias de él. Le mando otro correo y me responde que la ha mandado ese día y que cuando llegara a casa me enviaba el número de referencia. No lo hace.

Espero unos 3 días a ver si me llega el paquete. No llega; así que le pido tal número. Atentos a la respuesta: "por fin te encuentro el paquete me vino devuelto por direccion erroena pasame la direcion de nuevo" (la pego tal cual). Lo de la dirección chungo porque nunca tuve problemas y siempre uso la misma, pero ese 'por fin te encuentro' me dejo descolocado. ¿Es que este tío no sabe cómo funcionan los emails? No tiene que esperar a recibir uno para mandarlo...

Mosqueado (si os fijáis sigue sin pasarme el nº), miro su perfil. Justo ese día tiene un voto negativo por intentar timar a otro tipo. Genial. Le escribo para pedirle algún tipo de prueba de que la consola existe. Aquí se acabo la comunicación. Y empezó la venganza.

Barajé tres posibilidades. Una; no hacer nada y aceptar que soy un pringao. Dos; dado que el muy idiota sale en las páginas blancas, ir hasta Cataluña y prenderle fuego a su casa. Y tres; denunciarlo. Por muy atractiva que me resultara la primera, lo cierto es que no podía garantizar que la dirección o el teléfono que tenía fueran suyos, así que fui a la Policía.

No me gusta la administración pública, pero era necesario. Me preparé como si de Perry Mason se tratara. Fui hasta allí con un relato cronológico de los sucesos que ocupaba una página, una impresión del anuncio, el resguardo de la transferencia, un cd con los correos que nos intercambiamos, las páginas de nuestros perfiles y los correos de ebay, tenía el nombre, nick, correo, 2 cuentas de banco y posibles dirección y teléfono del vendedor. Vamos, que me dan un arma, una toga y dinero para gasolina y lo empapelo yo mismo. Fui hasta donde las denuncias, pregunté por delitos informáticos y el policía me puso cara de "o-no-otro-tipo-de-estos-joder-mierda-yo-que-me-estaba-rascando-las-pelotas-y-encima-es-viernes". Bien, todo un funcionario.

Con evidente hastío me manda pasar. Le explico el tema por encima, le enseño todos los papeles y se me queda mirando como si le estuviera agobiando. "A ver (pausa larga) no entiendo...". Otra explicación. Más hastío y se pone a teclear. Para ahorrarme los insultos digamos que consiguió resumir todo lo que le llevaba en un par de párrafos con faltas de ortografía y ni siquiera se molestó en mirar el recibo de la transferencia. El cd ni se lo ofrecí, porque seguro que lo olisquea, lo muerde y lo lanza con furia.

Me da hasta vergüenza escanearlo y mandárselo al comprador, porque igual se ríe. Esperaré una semana a ver si tengo noticia y si no iré a la Guardia Civil, que tienen hasta una plantilla online para esto de los delitos informáticos.

Para rematar la jornada, tuve que pagar la tira en zona azul porque no tenía cambio y al aparcar de vuelta en el garaje rayé el lateral del morro del coche contra una columna. UN PUTO DÍA DE MIERDA... OSTIA.