With my superhuman might
Hace escasos cinco minutos acabo de mediar en una pelea. No en una pelea de esas de insultos "eres un idiota", "pues tú más"; hablo de una de esas con puñetazos, agarrones y demás contacto físico.
Por si alguien no lo sabe soy un tipo bajito y no estoy fuerte
Bajo yo tranquilamente a mí casa escuchando música cuando al final de la calle veo que un coche para en un ceda al paso. A continuación otro coche pega un frenazo fuerte justo detrás de él y se pone a tocar el claxon como un energúmeno. Como tal muestra de idiotez no le pareció suficiente, se baja del coche y va a gritarle a la ventanilla del primero.
Cuando ya había llegado a su altura el primero, que ya tenía la puerta abierta, se baja del coche. Yo, que no me estaba enterando de por qué discutían (no habían chocado...), me quito un casco y me paro a mirar como toda la gente de las terrazas aledañas. Y, entonces, el energúmeno (el segundo) le pega un puñetazo en la cara. A partir de ahí, olvidando cualquier regla del boxeo se agarran uno al otro en plan taekwondo. Y se empiezan a repartir como pueden. En un lado tenemos un padre de familia y en el otro un tipo con pinta de loco.
Mal asunto, pienso; no tenían pinta de parar por sí solos. A pesar de las imágenes que se me pasaban por la mente de mi persona recibiendo codazos en la cara, cosa que no me ilusionaba en absoluto, pienso en meterme en medio. Doy un paso y el siguiente grupo de imágenes estaban reservadas para mi ipod volando por los aires. No nos preocupemos.
En esos segundos de incertidumbre oigo a un joven decir que si no los iba "a separar nadie". Estoy en ello, majete; pero no te cortes si quieres ir empezando tú. Con un poco de desidia, guardo meto mi ipod en la cartera y la poso contra la pared. Vale, listo. Me acerco a ellos, uniéndome al círculo que rodeaba a los
La idea de "separarles" era fácil. Pero a ver cómo metía yo mano ahí. Tras dos o tres segundos en que todo el mundo se limitaba a mirar en plan masillas, veo mi oportunidad; el agredido me da la espalda y está echado hacia delante, así que le rodeo por la cintura con un brazo, clavó el pie en el suelo y hago un movimiento de giro con mi
El energúmeno explica no sé qué de que el otro va pitando por ahí a todo el mundo (por la pinta de cada uno yo me pondría del lado del otro, pero bueno). "Venga, cada uno a su puto coche" grito yo con un tono y postura de infinita autoridad que no sabía que poseyera (hasta tuve ganas de meterme yo en un coche...). Lo cierto es que me daba igual, estaba tan hasta arriba de adrenalina que gustosamente me hubiese puesto a repartir yo; pero el caso es que obedecieron.
Ya con cada uno en su coche miro que mi mochila siguiera allí mientras el padre de familia sale quemando rueda. Espero un momento y me voy tan tranquilamente como había llegado. Ya veis; ni chicas con el vestido rasgado diciendo "mi héroe", ni el alcalde dándome la llave de la ciudad, ni máscaras y capas, ni nada. Psé, al menos espero que mi silueta recortara el horizonte de la que me iba y con mi pelo ondeando al viento
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