Cócoco, sonido de gallina
Esta mañana, antes de marchar de casa, decidí mandar un correo al vendedor. No era lo que había pensado en un principio. Mi plan original era esperar a que le llegase una bonita denuncia a casa y que tuviera que ser él el que estuviera loco por hablar conmigo, pero me pudo la impaciencia. De modo que le mandé un correo de lo más educado informándole de que había ido a la Policía con datos suyos de sobra y le había denunciado.
Deseché otras ideas, como la de pegarle su dirección y teléfono y ponerle algo así como "esto me llevo 5 minutos. Y yo no soy policía". No sé, me pareció más divertido decirle todo eso de una forma totalmente amable, demasiado amable para lo que sería normal. Me despedí con "Un saludo" y todo.
Bueno, pues luego me pasé el día fuera hasta la noche. Cuando volví tenía 3 correos suyos. Una hora más tarde del mío (no está mal teniendo en cuenta que ya hacía tiempo que no me respondía), el primero diciendo que en su pueblo están en fiestas y que no ha podido mandar la consola, pero que, si yo quería, me devolvía el dinero, que le mandara la denuncia y que ya iría él a la policía. Cinco minutos más tarde otro diciendo que cómo lo quería hacer (es decir, consola o dinero). 20 minutos después de el anterior el último diciendo que el no actúa de mala fe, que me devuelve el dinero pero que me puede demostrar que ahí son fiestas.
Como era más que discutible que hubieran hecho un parón de un día en esas fiestas, lo justo para que él pudiera haber mandado el paquete y otro para que se lo devolvieran por dirección errónea, le dije que casi mejor que me devuelva el dinero. Ah, y que la denuncia ya la retiraría yo cuando la transferencia o el ingreso fuera efectivo (las transferencias se pueden cancelar hasta unos 2 días de haberla hecho). Aunque la verdad, me pregunto qué pretenderá hacer con un escaneado de la denuncia. Hacerle comprar una consola para que me la envíe no estaría mal, pero igual para eso tima a otro.
En fin, que de momento la cosa parece que se va solucionando.