Las sutiles diferencias

Consciente de que me iba a pasar unos cuantos meses (espero) trabajando para La Compañía y, por tanto, pasando casi una decena de horas al día rodeado de la misma gente, decidí que integrarme, aunque fuera como medida especial, iba a ser lo mejor.

Al no estar muy ducho en el tema no tenía mucha idea de cómo proceder pero supuse que estar presente en todo momento era importante. Conociéndome, bastaría que un simple día no saliera a tomar el café para que el resto viviera alguna situación que se tornara como la mejor anécdota para recordar una y otra vez riendo sin parar. Así que por allí estaba Abe. ¿Que se comía en el trabajo? Pues yo comía en el trabajo. ¿Que se iba fuera? Pues me iba con todos. ¿Que se descansa para el café? Pues ya os hacéis una idea. Vamos que os podrá parecer una tontería, pero entre ir a tomar algo con gente que no conozco o navegar por internet y escuchar música, a priori, escogería lo segundo pero esta vez actué con visión de futuro.

Tras dos semanas puedo aventurarme a decir que la cosa no funciona. No es que no lo intente, es simplemente que no tengo nada en común con ellos. Los que entraron conmigo son todos muy buena gente y demás, pero encontrar un tema de conversación que podamos compartir más de 5 minutos es una odisea. El que hizo el proceso de selección realizó un buen trabajo. Ellos son como una misma persona con unas leves diferencias de personalidad, pero con una base similar (evidentemente apenas les conozco, esto es visto desde fuera). Conmigo está claro que la cagó bien cagada. Ni espichas, ni fiestas de prao, ni bebidas alcohólicas, ni salir hasta la mañana siguiente, ni coches, yo de esos temas poco o nada puedo hablar. Menos mal que como estoy en búsqueda de coche les puedo hacer consultas porque sino... Puedo poner un par de ejemplos de cómo se tratan los temas de los que yo podría hablar con mis amigos.

Una chica de las que ya estaban allí, a sus otros compañeros: Ya vi ayer el 4 de Héroes
Compañero 1: Ah
Compañero 2: Oh

Fin de la conversación. Cuando Dulivan (creo) dijo esto el sábado pasado Tania le empezó a soltar spoilers durante un buen rato. Otro ejemplo, este hablando los que acabamos de entrar:

Tipo 1: Buff, fui este fin de semana a ver Sunshine, no vayáis.
Abe: (hey, esta es la mía) Sí, me comentaron que era malísima
Tipo 1: Sí, sí.
Tipo 2: Ah, yo vi (no sé cuál); pero bueno, en casa

Y, no recuerdo muy bien cómo, la conversación derivó en series de televisión. El caso es que, esa conversación, si bien fue muy entretenida, no duró más de 10 minutos y se fue saltando de una película o serie a otra sin ton ni son. Más del estilo "pues a mí me gustaba tal. Y a mí cual." que las más largas, habituales y consistentes que se mantienen sobre cerrar bares. Pero teniendo en cuenta que la última que vio una en el cine fue El Retorno del Rey, y que otro vino a decir que a él lo que le gustaban eran las películas de gladiadores... Cuando Loki dijo que había visto Sunshine nos hizo un completo repaso, casi secuencia a secuencia, de lo horrible que era.

Y estoy atrapado. Porque cada grupo tiene su propio horario de comidas, no escrito pero sí a efectos prácticos. Así que no conozco a nadie más excepto a los de mi grupo y a los del departamento del que nos dio la formación. Aunque los hubiera, me va a resultar casi imposible localizar a un friki o a un gafapasta con el que juntarme para los tiempos muertos. Para colmo el profesor del curso, que es el más simpático, lo deja la semana que viene.

Supongo que seguir intentándolo es lo que me queda en pos de mantener un buen ambiente de trabajo. Yo todavía tengo esperanzas de encontrar un tema sobre el que hablar que les guste a ellos y a mí. O al menos que no se note mucho que no encajo en absoluto.