Abe's Brain

martes, noviembre 30, 2004

Abe, morituri te salutant

Llevo más de un mes con esto en mente. La primera de ellas no me decidía a postearlo porque sentía que no tenía las ideas lo suficientemente elaboradas. Desde entonces le he dado vueltas una y otra vez, día tras día, como veréis más adelante, es algo difícil de ignorar u olvidar. Sin embargo siento que en la espera las ideas se están comenzando a perder en el olvido.

Nunca he tenido problemas en saludar a la gente. Es algo que, con el tiempo y la práctica, he llegado a perfeccionar. Levanto la mirada, miro a los ojos para que el otro sepa que le vas a saludar, sonrío y digo un hasta luego. Es algo que hago de buena gana, no me molesta saludar a mis amigos y conocidos. La verdad es que no me suelo encontrar a demasiada gente conocida, a no ser en los alrededores de la facultad, pero eso no desmerece que sea un gesto que hago de buen grado.

El problema viene a la hora de establecer un límite de gente a la que saludas y a la que no. Cuando saludas se supone que ambas personas se conocen, ¿verdad? Bueno, pues entonces a los amigos se les debe saludar; sería deplorable no hacerlo. También me parece lógico saludar a los conocidos; ya sabéis, esa gente que o bien es amiga de un amigo, o bien gente con la que hablamos de vez en cuando, entre otros casos. Además siempre digo que con los compañeros de clase del colegio tienes un vínculo ineludible por lo que os saludaréis aunque pocas veces hayáis hablado de pequeños (reitero que es algo que no me molesta en absoluto)


Bueno, pues con estas reglas básicas podemos pensar que el pequeño Abe está preparado para salir al mundo sin ningún temor. ¿Sí? ¡Cuán equivocados estáis queridos lectores! ¿Qué ocurre cuando te encuentras a un compañero de facultad? Ya no estamos en el colegio, la Universidad es diferente; clases repletas de alumnos que raramente se encuentran sólo en un curso, es difícil recordar todas las caras y, por lo tanto, que te recuerden. ¿Qué hacer entonces cuando te encuentras a un compañero que sabes que va a alguna de tus clases? Simplemente hacerte el loco (al menos yo). Vas caminando y te encuentras a alguien cuya cara conoces; sin embargo, no sabes si es recíproco. Compartís un vínculo común pero ya no es como en una clase de 30 personas. Además, saludar y que no sea recíproco es bastante desagrable. Total, si seguramente no te lo vuelvas a encontrar hasta que esto se haya olvidado.

O todo lo contrario. Personalmente, por obra y gracia de la fortuna, me encuentro todos los días con una serie de personas. La cosa empezó el año pasado, creo; me encontraba de vez en cuando con una par de personas con las que compartía clases o prácticas (en uno de los casos, ambas). Ante tal situación, inexperto yo, hice un rápido proceso mental. No sabía como se llamaban así que decidí no saludar. Me pareció lógico y razonable. No les saludaba en clase, no les saludaba en la facultad; por lo tanto, en la calle no había motivo (cuando digo saludaba, se entiende como saludábamos). Y así proseguí mi camino, unos segundos un poco incómodos no eran suficientes para vencer al demoledor razonamiento.

Sin embargo, la situación se está tornando un tanto insostenible. Actualmente raro es el día que no me encuentro a tres personas en mi misma calle. Se ve que viven por la zona, entran también a las nueve y se esperan para subir juntas. Así que, día tras día, salgo de casa, y, tras pasar el segundo semáforo, una, o varias, de las tres está esperando al resto. Esto me deja en una situación verdaderamente problemática. Volvemos al mismo razonamiento, desconozco sus nombres, no nos saludamos en la facultad…

¿Y si os encontraseis en Australia?, decía al principio una voz en mi mente; esto es bastante diferente, no es el mismo contexto, decía otra. Hablamos de un lugar a 25 minutos de donde no os saludáis.

Aún hoy tengo que esperar a que se abra el semáforo, empezar a caminar y rodear la esquina con alguna de esas tres personas delante e intentando parecer natural. Lo siento, no me sale; puede que sean imaginaciones mías, pero cuando tengo que hacer como que no veo a alguien siento los movimientos de mi cuello realmente toscos. El hecho de ganar en número les da una ventaja, pueden hacer comentarios sobre ti; y no estar en movimiento implica que sea el otro el que decida a qué altura debería de saludar.

La otra opción es sonreír y soltar un ‘hasta luego’. A simple vista parece mejor, pero tiene sus inconvenientes. El primero de ellos es que, al saludar sin que la relación hubiera cambiado, sería como decir "sí, sabía quiénes erais y no, no os saludaba". Resultaría bastante vergonzoso, o, por lo menos, incómodo. Además se le suma el hecho de que, como ambos vamos en la misma dirección, te las encuentres de camino o paradas en un semáforo. Se crearía entonces otra situación incómoda; elegir entre pararte a hablar aunque, en realidad, no os conozcáis, o saludar y adelantar, pasando de nueva a la pose ‘natural’. No sé que será mejor…


Es posible que para una persona altamente sociable esto sea una cuestión trivial; pero, sinceramente, para mí es algo que escapa a mi control y conocimiento, y que me trajo de cabeza este último mes especialmente.

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6 Comments:

Blogger Tania-chan

Pues no me parece una cuestión tan trivial, y de hecho, a mi me trae de cabeza algo similar últimamente xD (quizás debería hacer como tú y blogearlo :P)

Yo creo que lo del saludar y no saludar es algo que les pasa a todos, incluso a los sociables. Yo misma me considero sociable (pese a que en algunos sitios, como en la facultad, no lo soy tanto :( ), y situaciones como la que describen me dan mucho palo, así que supongo que sirvo de contraejemplo a la última frase del post.

En cuanto a este caso que te trae tanto de cabeza, si quieres acabar con esa historia de una vez, lo que podrías hacer es echarle narices y mirar al grupo fijamente la próxima vez que te los encuentres: si ellos te saludan primero, perfecto, tú saludas y asunto solucionado porque os saludaréis desde ese momento; si no te saludan ellos primero puedes:

a) saludar tú y arriestarte a quedar en ridículo (porque hasta ese momento no lo hiciste y quizás no te devuelvan el saludo)
b) no saludar y arriesgarte a quedar en ridículo (ya que te los has quedado mirando para nada)

Da igual la opción que elijas: el caso es que habrás intentado solucionar el problema, de manera que podrás tener la conciencia tranquila.

1/12/04 17:29  
Anonymous Anónimo

Ante la duda, yo saludo :). Si no me devuelve el saludo, no le saludo más y punto :). De hecho he saludado a gente que ni siquiera recordaba, pero si me saludan yo respondo! :)

2/12/04 23:30  
Blogger Rochgs

¿Una trivialidad? ¡Por supuesto que no! En la actualidad todos los desarrollos filosóficos se orientan en ese sentido...

Sencillamente NO conoces a esos tipos y por tanto NO hay ninguan razón para saludarlos. ¿Vínculos? Homenomejodas. Por esa regla de tres tienes vínculos con toda la gente con la que compartes Planeta.

¿Eso implica no saludarles? Pues no se. Yo me dedico a saludar prácticamente a todo cuanto se aproxima a más de medio metro - si consigo detectarlo - y aun no me ha pasado nada.

Creo que necesitas seriamente encontrar algún hobby.

4/12/04 01:39  
Anonymous Anónimo

¿¿¿Como puedes tener dudas a este respecto??? Has tenido alguna charla animada con ellos alguna vez de mas de tres minutos o cuatro?? Si no es asi y ellos no te saludan pues pista... si les saludas, y estan juntos, cuando pases de largo van empezar a rajar de ti... o tomarte a cachondeo o que eres un poco excentrico / loco... Mi consejo, ahi arriba, pasa de ellos y raja de ellos con tus amigos :P

Dulivan

4/12/04 12:59  
Blogger Abe

Me alegra ver que no soy el único con el mismo problema,_Ithilien_. Pq más o menos los demás veo que no dudáis de vuestros sistemas :P

Supongo que no, no los conozco, sólo de vista (aunque hubo una temporada que a una de las personas me la encontraba bastante, tanto en la facultad como por mi barrio; ese era el problema).

Seguiré el consejo de rajar como una perra :D

4/12/04 22:51  
Anonymous Anónimo

No creo que quedasesen ridiculo por saludar y que no te correspondan(aunq sí que es incómodo) quedarías en ridículo si de la que saludas se te caen los pantalones... Yo en tu lugar probaría con un simple movimiento de cabeza, suprimiendo el "Hastaluego" un poco desidioso si quieres. De esta manera puede que consigas evitar esos incómodos movimientos espasmódicos de cuello intentando mirar hacia otro lado por "casualidad", conozco esos movimientos, te pueden llevar al fisioterapeuta, jejeje.
Si no siempre podrás odiarles desde la distancia.
MacCrosky

22/12/04 20:36  

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