nº 36
Cuando empecé con el blog, o mejor dicho, cuando en mi mente planeaba cómo iba a ser, era muy diferente de lo que es ahora. Apenas leía un blog o dos, pero tenia bastante claro cómo quería que fuera el mío. Desde luego aspiraba a tener uno parecido al del tal Adrián; iba a actualizar todos los días, a contar cosas más o menos cotidianas pero ensalzadas y exageradas, jugar con los cruces de miradas y lo que pensaba,…
Lo que ocurrió fue ligeramente distinto. El blog tomó el control rápidamente y el mismo decidió cómo quería ser. Nada de cosas cotidianas, dijo, cúrrate un poco los post. Hazlos largos, continuó, y profundos, que conmuevan a poder ser. Y la idea original se perdió bajo una montaña de letras. Claro está, actualizar todos los días era algo bastante complicado.
Oír que tu blog era bueno resultaba agradable. Al poco otros blogs nacieron y se fue creando una especie de anillo. Seguían un planteamiento similar: reflexiones profundas y actualizaciones no demasiado frecuentes. Se introdujo en la rutina diaria de internet el visitar los blogs. Y así, entre la lectura, escritura e intercambio de mensajes pasaron las semanas.
Sin embargo llevo unos días que no me apetece actualizar. No es por falta de cosas de las que quejarse, dios bendiga mi disco duro y los cuidados que requiere, un día de estos te romperé a patadas. Ni por falta de experiencias divertidas; sin duda estar sentado 40 minutos en una precaria ventana a un poco más de 2 metros del suelo por un lado y, prefiero no saberlo, por el otro, es un tema sobre el que se podría hablar. Tampoco es por falta de conversaciones sicodélicas; será difícil superar esa con Pepe pidiéndole que subiera la valla para que pasara un profesor, que hombre más peculiar.
Estas anécdotas deberían haberse convertido en posts. Amén de los post que se me siguen ocurriendo. Pero esta última semana supongo que no estaba del humor adecuado para actualizar, ni demasiado triste ni demasiado contento. Alguna vez estuve a punto de ponerme a escribir, pero por retrasarlo un día se quedó sin post. Pero bueno, sólo han sido 7 días, no es tanto como parece.
De todas formas, supongo que ya nos leeremos un día de estos. Hastaluego.
Etiquetas: blog, reflexiones
1 Comments:
ah jodido cabron, no cerraras tu blog verdad?
Por dios, con lo entretenido y bonito que es... montare una manifestacion delante de tu compañia....
D Brenes (TM)
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