Creando estilo
V: Buenos días, ¿en qué puedo ayudarle?
E: Hola, ¿es aquí la sección de cambios y devoluciones?
V: Sí señor, ¿en qué puedo ayudarle?
E: Sí, es que quiero cambiar de estilo
V: ¿Le ocurre algo al que tiene? Parece estar en perfecto estado
E: Sí bueno, no es que no funcione bien; es que no me acaba de convencer. No me siento cómodo con el. Es como si fuera demasiado indefinido, no parece un estilo. Querría probar algo nuevo.
V: No hay problema. Pase por aquí
Pasan a la trastienda
V: ¿Tenía pensado algo especial?
E: La verdad es que no, pero me gustaría alguno que no me diese demasiados problemas
V: Por supuesto. Que le parece si le cortamos el pelo y le hacemos unas mechas con agua oxigenada. Un poco de gomina, unas sudaderas de Rottweiler y como nuevo. Un estilo jovial, dinámico y no le creará demasiados problemas
E: … Eh… no, no. No me convence la idea del pelo, el pelo de mi estilo actual está bien
V: No se apure, sólo estamos empezando. Supongo que dejaremos también el estilo rapero… Bien, bien, así que el pelo largo, ¿verdad?
E: Sí, si es posible, sí. Pero, bueno, ya me entiende, tampoco querría ser tajante. Usted tiene más experiencia en esto…
V: Tranquilo. ¿Le gusta el rock? ¿Qué le parece el estilo de los nuevos rockeros? ¿Ha oído hablar de Jet?
E: Sí, he visto el video
V: Excelente. Pues las puntas un poco más abiertas, barba de unos días, unos vaqueros y una camiseta gastada. Los vaqueros también gastados, y con la pernera ancha, creo que tenemos unos por aquí. Bueno, ¿qué opina?
E: Oh, esto es otra cosa, me gusta. Creo que podría acostumbrarme a este estilo. Aunque, no sé, quizá no me quedara tan bien y…
V: No se precipite, tenemos todo el tiempo que quiera, el estilo es algo muy importante. Dejemos este apartado, le voy a enseñar algún otro.
E: Está bien
V: De acuerdo, ¿qué le parecerían unas rastas? Rastas, ropa colorida, conexión con la naturaleza…
E: Humm, quizás, me gustan las rastas. Aunque no se me dan bien los malabares. Además todo el mundo pensaría que tengo el pelo sucio.
V: Tiene razón, pero entonces puede que lo que necesite sea olvidarse del mundo... El pelo un poco más alborotado y unas gafas de pasta. Podemos conservar el flequillo pero tendríamos que cambiar la raya de sitio y podría dejarse patillas. Lo acompañamos con unos libros y unos sentimientos de ser incomprendido y listo
E: Suena interesante lo de la incomprensión. ¿Cree usted que me iría bien?
V: Oh, desde luego caballero.
E: Pero, no sé si sería capaz de aguantar la presión social, las miradas…
V: De todas formas usted podría volver y le devolveríamos su estilo.
E: Creo que tengo que pensarlo. No querría tomar una decisión tan importante de manera impulsiva. Volveré la semana que viene, gracias
V: Gracias a usted caballero. Que pase un buen día.
Etiquetas: conversaciones, propósitos, reflexiones
2 Comments:
Gracias a Haloscan por borrarme todos los comentarios a este post en mi anterior dominio
¡Oye! Yo tenia un comentario en este post. No recuerdo cual, pero seguro que era ocurrente a la par que agradable (y algo me dice que relacionado con las rastas).
¡Exijo la devolución de mi tiempo e ingenio o la restitución del comentario!
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